En los viajes de placer, nuestra única preocupación debería ser el llegar a tiempo al aeropuerto, la estación de buses o el tren. En los viajes de trabajo siempre es necesario un mínimo de tensión, porque de relajarnos mucho no lograremos nuestras metas.
-Adelantarse a la fecha: Preparar maletas la noche anterior al viaje puede ser estresante. Prepara las maletas una o dos noches antes. Si vas a volar chequea el vuelo el día anterior. Envía los correos y haz las llamadas necesarias durante la mañana del día anterior al viaje.
-No planear demasiado: Un viaje de placer demasiado planificado, realmente no es viaje de placer. Si no tienes una condición nerviosa que te impulse a ser planificador compulsivo, planifica el mínimo. No quieras visitar todos los sitios de las guías, disfruta a tu ritmo y a tu gusto.
-Busca amigos: Ahora todos tenemos amistades en otros países gracias al facebook al twitter y demás redes sociales. Envíales mensajes si vas a visitar su ciudad, puede ser que te echen una mano en una emergencia, o que simplemente les de gusto que llegues.
-Medicinas: Si estás en tratamiento médico lleva todas tus medicinas. Lleva a mano tus recetas médicas. Es más, empácalas antes de tu ropa. Puede ser que lo que lleves no lo puedas comprar sin receta al lugar donde vayas.
-Descanso: Es muy importante descansar adecuadamente antes del viaje, sobre todo si el viaje es largo. Siestas cortas durante el día nos pueden ser de beneficio si padecemos insomnio.